¿La era de la TV terminó y comienza la de los influencers?
Fuente: America Retail
A la hora de invertir dinero en campañas publicitarias se nos presenta la duda de si hacerlo en la televisión o en otros canales de comunicación como las redes sociales. ¿Pero qué prefieren los clientes? O mejor dicho ¿En quiénes confían más a la hora de comprar un producto? Es usual encontrarnos durante nuestra navegación en las redes sociales a los influencers recomendándonos productos ¿A caso remplazará esta forma de hacer publicidad a la habitual que vemos en la televisión?
En términos de confianza la información que más satisface al consumidor es la que emana de las “reviews” de otros clientes. El 49% de los consumidores da su voto de confianza a las “reviews” de productos y servicios publicadas en plataformas como Amazon o Yelp.
¿Pero las personas creen en los “reviews” que hacen los influencers en las redes sociales? Los usuarios expresan tener mucha (10%) o moderada confianza (39%) en las “reviews” de otros clientes con las que se topa en las redes. Se trata de una proporción que duplica al porcentaje de consumidores (21%) que no tiene a bien dar el beneplácito de la duda a tales “reviews”. El resto de consumidores ni confía ni desconfía de este tipo de comentarios.
¿Qué sucede con la publicidad en la televisión? El 23% de los consumidores confía hasta cierto punto en la información emanada de los spots en televisión. No obstante, existe un porcentaje sustancialmente mayor de consumidores (38%) que desconfía de los mensajes imbricados en este tipo de publicidad.
De esta manera podemos inferir que la tradicional publicidad televisiva sale en todo caso mejor parada que el mucho más moderno influencer marketing desde el punto de vista de la confianza. Solo el 15% de los consumidores confía en la información compartida por los prescriptores en las redes sociales y el 48% desconfía de los mensajes emitidos por los influencers. De hecho, solo un porcentaje ligeramente mayor de consumidores confía más en los influencers que en los políticos (12%).
Conviene recalcar, por otra parte, que el 31% de los consumidores expresa algún tipo de confianza en la información que brota de las propias marcas. Sin embargo, la mayor parte de consumidores les es indiferente ese tipo de información. El 48% ni confía ni desconfía en los mensajes directamente generados por las marcas, mientras que el 24% recela de tales mensajes.