La transformación digital es la integración de la tecnología digital en todas las áreas de una empresa, lo que cambia fundamentalmente la forma en que opera y entrega valor a los clientes. También es un cambio cultural que requiere que las organizaciones desafíen continuamente el status quo, experimenten y se sientan cómodas con el fracaso.
La transformación digital es imperativa para todas las empresas, desde las pequeñas hasta las más grandes. Ese mensaje llega alto y claro aparentemente en cada discurso, panel de discusión, artículo o estudio relacionado con cómo las empresas pueden seguir siendo competitivas y relevantes a medida que el mundo se vuelve cada vez más digital.
Lo que no está claro para muchos líderes empresariales es lo que significa la transformación digital. ¿Es solo una forma pegadiza de decir mudarse a la nube? ¿Cuáles son los pasos específicos que debemos tomar? ¿Necesitamos diseñar nuevos trabajos que nos ayuden a crear un marco para la transformación digital, o contratar un servicio de consultoría? ¿Qué partes de nuestra estrategia comercial deben cambiar? ¿Realmente vale la pena?
Una nota: algunos líderes sienten que el término “transformación digital” se ha vuelto tan ampliamente utilizado, tan amplio, que se ha vuelto inútil . Puede que no te guste el término. Pero lo ame o no, los mandatos comerciales detrás del término (repensar los modelos operativos antiguos, experimentar más, volverse más ágil en su capacidad para responder a los clientes y rivales) no van a ninguna parte.
¿Ya pusieron en marcha su plan de transformación digital?