Clases híbridas. Así será la educación post pandemia
Clases híbridas. Así será la educación post pandemia
Fuente: Marta Gracia
Covid-19 sigue siendo un gran desafío, especialmente para las escuelas, donde las necesidades educativas deben equilibrarse con los requisitos de salud y seguridad, y las soluciones a menudo están limitadas por los presupuestos, los recursos y el equipo técnico disponible.
Ante esta situación, Wacom, fabricante de tabletas y monitores interactivos, considera que se pueden ofrecer soluciones inteligentes y fiables para maestros y estudiantes para poder combinar la enseñanza desde casa o en la escuela. “Es importante buscar la flexibilidad en esta situación, y que los profesores y profesoras puedan conectarse online con su aula virtual, es una opción útil para las escuelas”, apunta Karaoglu.
El Banco Mundial señala que hay que varios factores pueden contribuir a tener una mejor infraestructura y un entorno de aprendizaje más seguro para estudiantes y maestros en todo momento y la crisis de COVID-19 ha puesto al descubierto las muchas vulnerabilidades presentes en las escuelas. El estudiante promedio de 15 años en los países de la OCDE ha pasado 7.538 horas dentro de los edificios escolares, donde la falta de ventilación adecuada y el aire estancado crean oportunidades para la propagación del virus.
Algunas medidas que los países pueden considerar son mejorar la ventilación adecuada, proporcionar instalaciones para lavarse las manos y otras medidas de desinfección dentro de los edificios escolares y educar a las personas para que las utilicen, así como establecer pautas claras sobre si fuese necesario el uso de mascarillas y en qué circunstancias. “El lado positivo que puede quedar de la COVID-19 para las escuelas es que los entornos de aprendizaje comenzaron a considerarse de manera integral con la infraestructura de IT y el aprendizaje remoto en su conjunto, lo que podría expandir las formas de aprendizaje y colaboración”, apuntan en su blog.
El profesorado y el alumnado están acostumbrados a estar en la misma aula. La comunicación es fácil y la interacción natural e intuitiva. Pero “el número creciente de casos nuevos podría obligarnos a cambiar o ajustar esto con un nuevo modelo híbrido que combine la enseñanza online y presencial como posible solución”, explica el vicepresidente de Wacom. De este modo, propone que las clases se dividan en diferentes grupos para reducir el número de estudiantes en una misma clase, y mientras un grupo está en la escuela, el otro se une a la clase online. “Todos los estudiantes reciben la misma lección y así nadie se la pierde”, detalla.
Reconoce que el desafío del curso 2020/21 es llevar las ventajas del aula tradicional a lo digital, por lo que se necesitan soluciones técnicas que sean fáciles de usar e intuitivas tanto para profesores como para estudiantes como pizarras digitales o monitores y tabletas interactivas, “que sean tan fáciles como usar un lápiz sobre papel o una tiza sobre pizarra”. Para Faik Karaoglu la tecnología es un “gran beneficio” tanto para los profesores como para los estudiantes, “ya que pueden seguir utilizando los métodos de enseñanza a los que están acostumbrados, sin importar si están conectados online o en el aula”.
Covid-19 y Tecnología ¿La salud frente a libertades civiles?
Covid-19 y Tecnología ¿La salud frente a libertades civiles?
El uso de los datos para rastrear el virus ha disparado los temores ante una vigilancia creciente e interrogantes sobre cómo podrían utilizarse los datos una vez terminada la crisis y si esos conjuntos de datos son verdaderamente anónimos, o al menos, se anonimizan en su explotación.
En China, Corea del Sur y Singapur las aplicaciones usan datos sensibles, por muy controvertido que sea. En estos países, las empresas de telecomunicaciones han proporcionado datos sobre personas infectadas. Con ellos se ha alertado de los movimientos de personas potencialmente contagiosas y se ha aislado a quienes han estado en contacto con ellas.
En comparación, las soluciones que utilizan datos anonimizados y agregados, como las que se están desplegando en Europa, son menos poderosas desde el punto de vista epidemiológico.
A medida que los gobiernos europeos establezcan planes para levantar el confinamiento, el debate sobre el uso de estos datos podría ser precursor de un debate más amplio sobre libertades civiles y vigilancia. La estrategia para reabrir la economía antes de que se desarrolle una vacuna podría incluir la vigilancia de los contactos de las personas infectadas. Y ello llevará a que nos planteemos cuestiones sobre el grado de restricción de la privacidad que cada sociedad está dispuesta a aceptar.
Más que nunca, se abre el debate de encontrar formas de compartir de forma segura los datos de salud. También de encontrar un difícil equilibrio entre el uso de tecnología para abordar crisis sanitarias, la protección de la privacidad, y el uso de esos datos con fines discriminatorios o comerciales. Y, todo ello, sin olvidar los riesgos de ciberseguridad.
En Europa, empresas y gobiernos insisten que la información utilizada es anónima y agregada. Sin embargo, estas afirmaciones no han calmado la preocupación de que los derechos de privacidad puedan ser dejados de lado mientras los gobiernos tratan de utilizar herramientas de vigilancia masiva para combatir el virus.
Los grupos activistas de privacidad de datos advierten del riesgo de cesión de derechos en un momento de pánico mundial y la necesidad de garantías de los gobiernos de que los datos no serán reutilizados tan pronto como la salud de las personas esté garantizada.
Por otro lado, algunos investigadores no están convencidos de que esos conjuntos de datos sean completamente anónimos. Un estudio del Imperial College reveló que es posible volver a identificar al 99,98 % de las personas con sólo 15 características demográficas.
Los gobiernos y los reguladores deben encontrar un equilibrio entre la privacidad y el interés público. La AEPD ha publicado un análisis sobre estos usos de tecnología. La Comisión Europea está trabajando en las directrices sobre el uso de aplicaciones de rastreo. Vera Jourova, vicepresidenta de valores y transparencia, dice que los ciudadanos deben poder dar un consentimiento informado.
Todo este debate puede encenderse aún más si se tiene en cuenta la posibilidad de que estos datos caigan en manos de cibercriminales por defectos o limitaciones en las medidas de seguridad de estos dispositivos.
Muchas iniciativas promovidas en Europa, como el proyecto Erasmus+ IoT Nuggets, abordan la seguridad y privacidad en el desarrollo de dispositivos IoT y apps relacionadas. Independientemente del acuerdo social del que Europa decida dotarse, la tecnología deberá estar concebida para ser segura.
La pandemia no ha hecho sino exacerbar un fenómeno, la perdida de intimidad y privacidad, que un mundo lleno de objetos conectados lleva aparejado. Veremos en los próximos años cómo se consigue este delicado equilibrio.
Fuente: José Luis del Val Roma – Fernando Díez Ruiz – José Antonio Campos Granados
¿Cuáles son los beneficios de la “Big Data” en la política?
¿Cuáles son los beneficios de la “Big Data” en la política?
Fuente: Juan Carlos Sánchez de la Fuente
La pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto que la Administración Pública todavía tiene un largo camino por recorrer en materia de digitalización. La disparidad de cifras, metodologías y procedimientos de monitorización, rastreo y contabilidad de infectados, fallecidos y focos de contagio, entre las comunidades autónomas y el Gobierno, refleja que el sector público necesita infraestructuras robustas de gestión de la información para tomar decisiones fiables y basadas en datos.
La evidencia científica indica que conviviremos con el virus durante meses, posiblemente años. La sociedad se está adaptando a esta nueva forma de vida y la respuesta de los gobiernos evolucionará de forma natural. La tecnología debe jugar un papel facilitador en el desarrollo y creación de este nuevo escenario.
La experiencia ha demostrado que las herramientas digitales avanzadas, tanto en el sector público como en el privado, agilizan la gestión de conflictos de muy distinta naturaleza. La tecnología mejora la predicción y la monitorización de los contagios y ayuda a detectar patrones o síntomas entre los afectados. Es importante disponer de una gestión eficiente de los datos que permita anticipar la respuesta en tiempo real ante potenciales problemas.
La transformación digital mediante plataformas de datos que permitan un enfoque de arquitectura híbrido y multi-nube, permitiendo el análisis y gestión completa del dato, flexible, fácil, rápido y seguro, es uno de los procesos que más favorecería la gestión de la información por parte de la Administración gubernamental.
Esta mejora en términos de eficiencia y capacidad de respuesta ha generado importantes ganancias en seguridad y privacidad para las instituciones que la han puesto en práctica. La gestión de datos en la nube es una herramienta muy útil para detectar anomalías y fraude, y las arquitecturas multi-nube refuerzan la seguridad de la información (tanto, que las instituciones de algunos países se ven forzadas a utilizar ambos tipos de nube -pública y privada- para almacenamiento y gestión).
La implementación de este tipo de soluciones tanto en infraestructura dedicada, como en nube pública o privada, permite lograr una mayor agilidad en los procesos y hace aflorar sinergias entre las partes que trabajan y analizan datos de perfil similar. Estas virtudes resultan clave para procesos como, por ejemplo, la integración y comparativa en términos homogéneos de los positivos por test PCR en las distintas comunidades autónomas.
Más allá de la gestión de la pandemia, hay más áreas en las que el uso de los datos puede optimizar el trabajo de la Administración. La gestión de datos en la nube ya se está utilizando para rastrear éste y otros virus en hospitales y ciudades enteras, y también para saber en qué zonas geográficas hay que asignar más recursos, ya sea para hospitales, educación o transporte, entre otros.
Los casos de uso y sus aplicaciones pueden ser infinitos, y así es como esperamos que sea: la creación de las ciudades inteligentes, hacia las que cada vez tenderemos más, debe ciertamente basarse en el análisis de datos en tiempo real para dar respuestas inmediatas a las necesidades de sus ciudadanos. En resumen, el análisis permite una mejor gestión de los recursos para que las comunidades sean más ágiles en la respuesta, pero también más sostenibles.
En cualquier caso, los principales beneficiados de la implementación de estas tecnologías serán los ciudadanos que, volviendo al tema que nos ocupa, tendrán mayor certeza de la evolución del virus y de los casos de contagio reales, así como una mayor confianza en la gestión. Tanto en su ciudad, provincia o comunidad, como en el conjunto del país. Este avance en la calidad y fiabilidad de la información debería repercutir también en un mejor comportamiento social y, deseablemente, en una mayor concienciación. Todo ello permitirá una mejor y más rápida capacidad de respuesta. En definitiva, una buena gestión de los datos proporcionaría certidumbre ante el escenario incierto que se nos plantea.
¿Qué es la Ciberseguridad?
¿Qué es la Ciberseguridad?
Fuente: Fran Leal
El robo de información privada y credenciales bancarias a través del envío de mensajes SMS al móvil aumentan, por lo que nos toca extremar precauciones si no queremos disgustos
Buena parte de nuestro día a día lo pasamos en la red. Y con la llegada de la pandemia del Covid-19, el teletrabajo ha provocado que aumente aún más el tiempo que estamos conectados a ordenadores y smartphones.
Así, como consecuencia directa de esta nueva tendencia, además de permitir que buena parte de los negocios continúen con su actividad, ha surgido la necesidad de reforzar la ciberseguridad, porque los delincuentes de la red están aprovechando la ocasión, claro está.
Entre las principales ciberamenazas a las que nos enfrentamos encontramos el phishing, que consiste en hacer pasar un dominio al que nos dirigir a través de un enlace por la web de una marca de confianza y reconocida por todos, para apoderarse así de nuestros datos personales y credenciales bancarias.
Pero más allá de este tipo de ciberataque, que ha ganado mucho protagonismo en los últimos tiempos, tanto en ordenadores como en otros dispositivos, existen otras prácticas que pueden ser igualmente perjudiciales para nuestros intereses. Entre ellas, y relacionada con el phishing, encontramos el smishing, que comprende las campañas de mensajes SMS fraudulentos a través del móvil. De hecho, el término es el resultado de combinar SMS y phishing.
En resumidas cuentas, y como señalan desde la firma de ciberseguridad Sophos, el smishing es una técnica de ingeniería social, como el phishing, por la cual los cibercriminales atacan de forma masiva y dirigida a muchos usuarios mediante el envío de un SMS simulando ser un destinatario legítimo, como podría ser un banco, una red social, una institución o una aplicación de uso extendido. Y como decíamos antes, no se trata de una práctica baladí, sino que pretende hacerse con la información privada de las víctimas o sencillamente realizar cargos en sus cuentas bancarias.
¿Cómo se analizan los sentimientos de las personas en las redes sociales?
¿Cómo se analizan los sentimientos de las personas en las redes sociales?
Fuente: Reputación Digital
Sí por medio de un algoritmo que aprende continuamente, a éstos se le asigna un valor tangible a los comentarios y se clasifican en Muy Positivo, Positivo, Neutro, Negativo y Muy Negativo. Así podrás evaluar la conversación de tu comunidad en Facebook e Instagram y detectar cuáles es o son los tópicos que generan mayor cantidad de comentarios y su clasificación.
Los comentarios son categorizados de forma automática por la herramienta a través de un mecanismo de aprendizaje constante y evolutivo. Ten en cuenta que al tratarse de una máquina y no de un humano, el análisis no es un 100% exacto, de todos modos, la diferencia es bastante acotada. Esto sucede porque la interpretación de los comentarios los hace una máquina que no es capaz de definir si una frase o palabra es realizada con sarcasmo o no. El idioma humano está compuesto por distintos tonos, matices, interpretaciones, es decir, el contexto influye mucho en el entendimiento de un comentario. Algo que un robot comprenderá llevando a cabo un aprendizaje automático denominado machine learning.
En Reputación digital, el análisis de sentimiento, lo venimos desarrollando hace más de 7 años, permitiéndonos catalogar / analizar más de 25 millones de palabras, dándonos la posibilidad de predecir con mayor exactitud los sentimientos que son expresados a través de los comentarios que hacen los usuarios en las redes sociales.
¿Cuánto valor tiene un fan o un seguidor en internet?
¿Cuánto valor tiene un fan o un seguidor en internet?
Fuente: José Norte Sosa
El trabajo de tesis propone una metodología para medir el valor de los medios sociales (Social Media / Seguidor / Fan) en la empresa.
“Las Redes Sociales, no son un concepto novedoso son una evolución más en la ancestral necesidad del hombre de comunicarse”(Rodríguez Fernández, 2011:p19) Lo que permitiría una valoración de la participación que tienen los públicos digitales (clientes) en la comunicación de las empresas. El concepto que se propone es poner valor a la red humana o red social de la empresa The Company Human NetworkValue (El valor de la red humana de la empresa).
En el balance de una empresa; cualquier acción publicitaria se imputa como “gasto” y no como inversión, ya que esta normalizado en los planes generales contables mundiales, cualquier desarrollo publicitario, se transforma en gasto. Sin embargo, en la era de internet, y las redes sociales, se puede medir el impacto real de las campañas de comunicación en internet. El usuario/cliente de un producto, servicio o marca, puede hacerse fan o seguidor de la misma, interactuando, proponiendo o recomendando sobre ese producto, marca o servicio. Las redes sociales tienen herramientas que permiten cuantificar la acción de comunicación digital, es decir, se puede saber si ese usuario/cliente ha compartido información o ha recomendado la marca, si ha realizado compras en el los últimos meses o años.
Como bien remarca R. Toppe & P. Smith(2009) “Nos estamos moviendo desde el paradigma del contable que existe desde la revolución industrial a un nuevo paradigma el de la era de la información”. Esta nueva era de transformación solo es posible debido a la capacidad de procesamiento de datos y la rapidez con que se puede disponer de dichos datos. R. Toppe & P. Smith(2009) “Actualmente la contabilidad está experimentando un cambio revolucionario en el pensamiento con respecto a los fundamentos básicos en que se basa la contabilidad financiera. El catalizador para la transformación se puede atribuir al movimiento de una economía industrial a una economía de la información, el aumento de la globalización, la mejora en la disponibilidad de datos, y el aumento de las capacidades de procesamiento de información.”.
Estas herramientas permitirían tener una aproximación moderna de una valuación de ese “activo intangible “el “fano seguidor” (cliente digital); que habla e interactúa con la marca, producto o servicio. La cantidad de fans/seguidores y su interacción o “engagement” debería poder ser valorado dentro del balance de las empresas
¿El algoritmo de las redes sociales nos pueden decir que pensar?
¿El algoritmo de las redes sociales nos pueden decir que pensar?
Fuente: Natiuska Traña
Las redes sociales vienen a evidenciar a la distancia de un celular todos los problemas sociales que hemos tenido desde la creación de la humanidad, el chisme, la crítica, el bullying, la poca aceptación de opiniones distintas…
Bajo la tesis anterior, no es extraño que las personas prefieran “fake news” y teorías de la conspiración, porque la verdad es aburrida y no vende. En el mundo del consumismo actual, lo que importa es vender y causar efecto en las personas para que mantengan una posición con o sin fundamento.
Las redes sociales no solo se han convertido en un nicho donde me conecto con los que piensan igual que yo, porque sí; esos que vemos en el “news feed”, son los que piensan y gustan de forma similar a nosotros, los demás están escondidos. Sino que también cada like y visualización nos ofrece productos o servicios relacionados con nuestro gusto o nos dirigen a opciones “que nos podrían gustar” según nuestra actividad y entre más horas de conexión más información se recopila para conocernos más.
Sí, las redes sociales buscan conocer todos esos secretos que nadie más que usted y los ingenieros detrás conocen con el algoritmo programado.
No obstante, esta inclinación o este gusto por la información falsa, la polarización, los complejos y todo lo que podemos achacarle a las redes sociales siempre ha estado ahí, lo que pasa es que ahora tenemos un medio de alcance mundial que comparte información en segundos.
La Universidad de Princeton realizó un experimento para probar si era posible que personas con creencias arraigadas pudieran cambiarlas al estar expuestas a información contraria. El estudio vino a confirmar que generalmente nos movemos bajo el “sesgo confirmatorio”, esto significa, que cada cual cree lo que quiere creer.
Para este experimento se escogieron participantes con opiniones fuertes a favor y en contra de la pena de muerte, y se les mostró según el caso información para su abolición o para perpetrarla. Dependiendo de la persona, esta información se asumió como denegatoria o confirmatoria y los resultados demostraron que no importaba mucho la evidencia a la que se expusieron las personas, al final lo que importaba eran las creencias. Las cuales se reafirmaron para cada caso, independientemente de que los sujetos experimentales, estuvieran expuestos a información completamente distinta. Este experimento nos hace preguntar ¿Las redes sociales nos obligan a pensar de una manera? O por el contrario ¿Las redes sociales nos encapsulan en nuestras creencias?
COVID-19 ¿La pandemia digital?
COVID-19 ¿La pandemia digital?
Fuente: Santiago Bilinkis
Hay muy pocas situaciones en la vida en las que podemos tener la certeza de estar atravesando un momento histórico. Este es uno: lo que estamos protagonizando quedará en los libros y será estudiado por las generaciones siguientes. Quizás el rasgo más destacado sea que este es el primer acontecimiento verdaderamente global. Nunca antes había estado el planeta entero enfrentado a una misma situación al mismo tiempo, con las herramientas de comunicación para saber qué está pasando en cada rincón del globo.
Tecnología y movilidad mediante, jamás fue tan cierto que vivimos todos en un único lugar ¿Qué dirán los libros de nuestro manejo de esta crisis?
La historia quizás cuente que en esta realidad global interconectada enfrentamos la pandemia exacerbando las diferencias y los personalismos. En vez de dar una respuesta internacional concertada y unívoca, los líderes de algunos países destinaron la energía en asignar culpas por el origen del virus, otros minimizaron las consecuencias y se exhibieron públicamente desafiando las precauciones sanitarias y otros adoptaron cuarentenas con diferente grado de rigurosidad y cumplimiento.
No solo nos fraccionamos entre naciones. Dentro de los países, algunas provincias cerraron sus fronteras internas o adoptaron medidas contrapuestas a las decididas por sus respectivos gobiernos centrales. En ciertos casos, ocurrió lo mismo en escala aún más pequeña, con municipalidades yendo a contramano de sus provincias o países. Muchas jurisdicciones midieron la capacidad de sus infraestructuras sanitarias y se aprestaron a cuidar a los suyos, evitando tener que socorrer al de lado. En el límite, dentro mismo de los edificios, hubo vecinos que repudiaron el regreso a sus viviendas de los trabajadores de la salud que también residían allí por miedo a contagiarse.
La disparidad de criterios entre territorios adyacentes acentuó la necesidad de aislamiento de los más precavidos, empujados a limitar al extremo la movilidad para evitar importar casos de los lugares con menos restricciones. Personas que quedaron del lado equivocado de una línea al momento de congelar las fronteras se encontraron con enormes dificultades simplemente para regresar a sus casas. En definitiva, enfrentados al acontecimiento más global de la historia, respondimos dividiéndonos, descoordinándonos, segregándonos, echándonos culpas.
Solo algo tenemos claro, esta pandemia nos enfrenta de manera clara a los límites de nuestro pensamiento, estamos llenos del ideal sálvese quien pueda, personalismos y fronteras imaginarias.
¿Estaremos a la altura de la historia que estamos escribiendo?
La otra cara de la pandemia, las fake news ¿Cómo saber si esa noticia que te llego a tu celular es real?
La otra cara de la pandemia, las fake news ¿Cómo saber si esa noticia que te llego a tu celular es real?
Fuente: Expok
Las redes sociales se han convertido en un medio de comunicación fundamental, y más aún en la situación de confinamiento derivada por la pandemia de COVID-19.
No obstante, también se han vuelto una de las principales fuentes de información, esto ha facilitado la filtración de noticias ciertas y falsas. Y mientras las primeras ayudan a estar informados, las segundas únicamente generan polémica entre los miles de internautas sobre lo que realmente está sucediendo. ¿Sabes cuál es el impacto de estas?
El impacto de las noticias falsas
Aunque no lo creas, el contenido que compartes puede afectar a una o más personas, sembrar medio e incertidumbre, e incluso poner en riesgo la vida de la gente. Por ello es esencial que al compartir alguna noticia te asegures que el lugar donde proviene es fidedigno.
Yamir Moreno, director del Instituto Universitario de Investigación Biocomputación y Física de Sistemas complejos (BIFI), ha precisado que, en la sociedad actual, la información viaja más rápido que nunca, y esto incluye tanto la información «buena» como la difusión de noticias falsas conocidas como fake news.
De acuerdo a Muy Interesante, los expertos del MIT Sinan Aral, Soroush Vosoughi y Deb Roy, analizaron 126.000 historias difundidas en Twitter entre 2006 y 2017, con más de 4.5 millones de tuits de unos 3 millones de personas. El equipo utilizó evaluaciones de seis organizaciones independientes de verificación de datos para clasificar la verdad o la falsedad de estas historias, estimando que existen unos 48 millones de bots en Twitter y 60 millones en Facebook.
Mediante esto, concluyeron que la falsedad se difunde significativamente más lejos, más rápido y más profunda que la verdad en todas las categorías de información.
Los efectos fueron más pronunciados para noticias políticas falsas que para noticias falsas sobre terrorismo, desastres naturales, ciencia, leyendas urbanas o información financiera.
La importancia de la Clusterización en la Digitalidad
La importancia de la Clusterización en la Digitalidad
Cluestización, seguramente nunca lo escuchaste, pero es muy importante que lo tengas en cuenta a la hora de desarrollar tu estrategia de comunicación digital.
La Clusterización es un sistema que nos permite saber (utilizando algoritmos de inteligencia artificial), cuáles son los temas que tiene relación cuando la gente habla y expresa sus opiniones, no es solamente contar una nube de palabras, es algo más complejo, es identificar a través de algoritmos podemos saber cuáles son los temas que se vinculan con otros que puedan ser directa o indirectamente relacionados.
Pongamos un ejemplo “Juan” puede estar hablando de una marca sobre un tema “No me gusta la ropa de la marca X”, pero también también puede estar hablando de un servicio de la misma marca “Que mal funciona la tienda online de la maraca de ropa X” estos dos grupos los podemos juntar, a través de lo que denominamos “Clusterización” o agrupación de comentarios.
Entonces ¿Qué nos permite la clusterización? En una primera instancia identificar los temas agrupados en repetición para luego realizar un análisis vectorial con algoritmos de inteligencia artificial que van uniendo los puntos en un hiperespacio permitiéndonos identificar estos temas y agruparlos simbólicamente y gráficamente en temas que puedan ser pequeños pero que con el tiempo podrían ampliarse y tomar relevancia, o agrupar / identificar temas que son grande y no poseen una repercusión muy alta, por lo tanto no requiere nuestra atención.