Limpieza digital
¿Sos consciente de la importancia que tiene lo que subís a tus redes? ¿sabes cómo impacta en tu vida cotidiana?
Antiguamente, solo los famosos eran objeto de transgresión a la privacidad, quedando revelada toda su vida públicamente. Pero esto cambió y se amplió a toda la sociedad.
Es tan fácil y rápido publicar en redes sociales, que a veces olvidamos que pueden ser encontrados prácticamente por cualquier usuario, incluyendo los jefes del trabajo personas que ya ni recordamos.
¿Qué significa limpieza digital?
Este concepto, relativamente nuevo, hace referencia a la práctica de realizar un orden y limpieza de todos nuestros datos digitales disponibles. El objetivo de esta práctica es evitar que caigan en las manos ─u ojos─ equivocados.
En el caso de los datos que se encuentran almacenados en nuestros dispositivos móviles o computadoras, la llegada de intrusos es un tanto más compleja. A menos que un hacker, con mucho tiempo disponible, pueda intervenir nuestros equipos.
Por otro lado, en el caso de los datos publicados en la web el asunto puede cambiar. Ocasionalmente los datos que se muestran en la red están ahí por voluntad propia, datos que pudimos haber subido hace más de 10 años y que hoy no cumplen la tarea de representar nuestra imagen.
Tener una buena reputación online no sólo tiene consecuencias a nivel laboral. Publicaciones que hicimos en el pasado o incluso artículos de prensa en donde fuimos mencionados, tienen repercusión en otros aspectos de la vida. A nivel social, procesos tan típicos como encontrar un colegio para los hijos, pedir un crédito en el banco, ser candidato a cargos públicos o comprar una casa, pueden verse mermados por una mala imagen en las redes.
Es por esto que un ejercicio a considerar es tomarse el tiempo de revisar detalladamente cuáles son nuestras redes sociales activas, qué contenidos hemos compartido, cuánta información de nuestra vida personal hemos publicado, en qué estamos etiquetados o en qué publicación mediática aparecemos. Esto con el objetivo de borrar los contenidos que no nos representan actualmente o que vayan en contra de los ideales morales actuales.
Hasta cierto punto, somos dueños de nuestra reputación online y tenemos la libertad de publicar lo que queramos. Sin embargo, no debemos olvidar que el Internet es como un diario de vida sin fecha de vencimiento. No importa cuántas veces quieras cerrar tus redes o cambiar tu usuario, lo que subiste prevalecerá. Es de gran consideración meditar qué cosas queremos que la gente sepa de nosotros mientras se mantenga bajo nuestro control.
Uno de nuestros trabajos como agencia de reputación digital es relevar información sobre personas, empresas y entes de diversa índole para poder utilizarla, analizarla y transformarla en datos. ¿Sabés que se dice de vos?