Reputación Digital, un valor estratégico
Una manera de conocer la satisfacción de los clientes es a través de los comentarios que hacen en redes sociales sobre la marca. De hecho, hoy 6 de cada 10 consumidores desconfía de una marca con comentarios negativos en la red.
En la actualidad, más del 50% de la reputación de una marca depende de la interacción online, reveló un estudio de Weber Shandwick. Por tanto, un buen marketing digital puede determinar el éxito de la compañía.
La forma en la que un negocio se diseñe y funcione en internet propicia el acercamiento con los clientes ya que no todo está en los bajos precios o las grandes ofertas; cuando los compradores encuentran lo que buscan con facilidad, y tienen una experiencia de navegación óptima, es más sencillo convencerlos de comprar nuevamente y aumentar su fidelidad a una marca a largo plazo.
Las marcas que se mueven online no solo compiten con otras empresas, sino también con el exceso de información, la desinformación y los comentarios malintencionados. De ahí la importancia de gestionar la reputación digital para generar confianza en los productos o servicios que ofrecemos.
En un entorno donde abunda la información y estamos a un clic de distancia, la reputación –y particularmente la reputación online– es un activo intangible que cada vez importa más al momento de tomar una decisión de compra. Por tanto, debe gestionarse de manera cuidadosa, pero, sobre todo, escuchando atentamente a los usuarios. Las estrategias, además de enfocarse en conseguir resultados comerciales, deben mostrar el propósito de la marca. Esto, a fin de cuentas, permitirá atraer a más clientes y nos ayudará a fidelizar a los actuales.