Big Data Vs. Small Data
Big Data Vs Small Data, ¿Cuál es la diferencia?
Te contamos las diferencias entre Big Data y Small Data, y por qué ambas son importantes y pueden influir en las decisiones de una empresa.
Es probable que hayas escuchado hablar sobre el Big Data, ¿no? Hay bastante sobre ello, aunque a veces es bueno reforzar algunos conceptos. Pero también existe el Small Data, no tan conocido, pero de gran importancia y utilidad. Y no se trata de lo opuesto inversamente proporcional. Pensar que uno es grande y otro es chico, sería simplificarlo demasiado. Hay un par de detalles más que quizás te interesen.
Big Data
Comencemos por el más conocido, el Big Data. Éste se basa en la idea de que las marcas emplean grandes cantidades (a nivel masivo diríamos) de datos para identificar patrones sobre el comportamiento de sus clientes y/o para impulsar su negocio. Pero las organizaciones no la tienen fácil, ya que deberán extraer, limpiar y organizar toda esa data proveniente de varias fuentes, en un solo espacio. Tarea no fácil ya que se requiere de herramientas y personal capacitado para esa organización antes de que se convierta en un recurso más valioso. Sí, es valioso, ya que el dato es un activo estratégico. Entonces, el Big Data trabaja por medio del análisis y parametrización de datos masivamente.
¿Cuál es su beneficio? Revelar patrones, tendencias y asociaciones, especialmente en relación con la conducta humana y las interacciones de los usuarios, sirviendo a los negocios en la toma de decisiones estratégicas. Esto a modo de resumen, claro. Podríamos hablar mucho más sobre sus beneficios, pero eso será tarea de otro artículo.
Vamos a lo nuestro: Small Data
Esta vez, para los ansiosos, haremos una enumeración de cualidades del Small Data: es escalable y accesible, simple, centrado en la utilidad y objetivos dado que son datos accesibles, informativos y procesables: más fáciles de conseguir y mucho más fáciles de traducir en ideas procesables.
Hasta aquí una definición express. Ahora ahondemos un poco.
Small Data son datos, al igual que el Big Data, pero en menor escala, más simples y más fáciles ¿Por qué? Porque son accesibles a todo tipo de empresas y marcas, y se trata sólamente de datos que son útiles para la empresa en el momento en que se requieren, pudiendo agregar más datos en un futuro, sobre todo cuando se cuente con recursos humanos y tecnológicos adecuados. Esto los convierte en escalables.
También, suponen menos costos de implementación y una rápida recuperación de la inversión (ROI), y gracias a su menor volumen, son más accesibles, informativos y procesables. Esto a su vez supone una práctica comercial más eficiente, al permitir implementar campañas más eficaces en menos tiempo.
Aquí lo que no hay que perder de vista es que tanto el Small como el Big Data son igual de importantes, ya que pueden influir en decisiones y resultados de la organización. De hecho, el small data se enfoca en la utilidad para la empresa, y en sus objetivos, al analizar datos de las actividades diarias de nuestra empresa. Es decir, datos extraídos de algunos usuarios particulares seleccionados por motivos relacionados directamente con los objetivos de la empresa, a los fines de obtener información detallada sobre los deseos e intereses de algunos de nuestros clientes potenciales.
Es por ello que cuando transformamos Big Data en Small Data, habilitamos la comprensión de inversionistas y tomadores de decisiones. Se transforma en inteligencia empresarial.
En resumen
Analizar Big Data es más complicado que el Small Data, dado que se necesita de tecnología y profesionales expertos de Datos que sepan analizar y manejar grandes volúmenes de datos para extraer solo la información relevante.
Small Data es más sencillo, puesto que no es necesario de un data scientist para analizar y manejar los datos. Por otro lado, su foco está puesto en conocer al consumidor, en lo que necesita y de qué manera podemos interactuar con él. Facilita el acceso a la información necesaria para implementar campañas personalizadas y afines a sus gustos, necesidades e intereses. De esta forma las marcas pueden interactuar con sus clientes de manera personalizada y basar sus decisiones en datos en lugar de creencias.
El Small Data ya tiene su aplicación en el sector consumo. Lo notamos cuando día a día nuestros dispositivos inteligentes o los de IoT (Internet of Things) optimizan nuestras compras, mejoran nuestra actividad física, manejan nuestras finanzas o nos recomiendan qué contenidos ver en Tv, basados en nuestros gustos y preferencias.
A nivel empresa, el small data permite crear perfiles CRM (bases de datos). Obteniendo información de canales sociales sobre nuestros clientes, se pueden crear segmentos, perfiles, definir influencers o los que pueden terminar siendo grupos de interés.
¿Te imaginabas todo lo que vimos en este artículo sobre Small Data? Al final no era solo “pequeños datos”, y su importancia resultó ser mayor de la que suponíamos.
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