Reseñas falsas y su repercusión en la reputación digital
Las reseñas negativas sobre negocios o productos que encontramos en internet afectan a la reputación de esas empresas y a su facturación. Cada vez miramos más esas opiniones; hasta el punto de que más de un 90% de los consumidores busca referencias de restaurantes y hoteles antes de hacer su reserva. Ahora bien, la confianza en este tipo de opiniones se ha puesto en entredicho en los últimos años a raíz de la proliferación de reseñas falsas o pagadas destinadas a persuadir al potencial comprador.
Vemos que esta práctica se da en ambos sentidos: las reseñas positivas artificiales se pueden usar para inflar la percepción de un producto, mientras que las negativas pueden llegar a hundir la reputación de un negocio, un producto o una compañía.
Estas falsas opiniones negativas no sólo afectan a las empresas, también pueden tener repercusión sobre los trabajadores. Miguel, repartidor de Amazon, contaba en Twitter cómo tres usuarios habían valorado negativamente su entrega de un pedido para, según decía; “intentar ahorrarse el precio del envío”, solicitar la devolución del precio del producto o pedir que le enviasen otro sin coste.
Miguel aseguraba que hacía su “trabajo lo mejor posible y con todas las ganas del mundo” y que estaba “totalmente seguro que las reclamaciones que me han puesto son falsas“.
Las reseñas negativas pueden ser perjudiciales porque temporalmente pueden hundir la reputación de un negocio y su facturación. Si las opiniones positivas cuentan para posicionar mejor un comercio o producto, las negativas también funcionan para lo contrario.
Fuente: Maldita.es