Resiliencia Digital
Para tener éxito en la economía digital, los enfoques de resiliencia de las TI y de las empresas deben fusionarse en un nuevo enfoque, lo que algunos llaman “resiliencia digital”.
Este concepto hace referencia a la capacidad de una organización para adaptarse rápidamente a las interrupciones del negocio aprovechando las capacidades digitales.
No sólo para restaurar las operaciones del negocio, sino también para crecer y capitalizar las condiciones cambiadas. Para sobrevivir y prosperar en la nueva “normalidad”, esta resiliencia debe lograrse dentro de cada una de estas seis dimensiones organizativas:
•Liderazgo y organización. La dirección debe trabajar en conjunto con el resto de la organización, permitiendo mitigar las debilidades en todas las dimensiones, comprendiendo las interdependencias y uniéndolas.
•Personal. El objetivo es optimizar la experiencia de los empleados en tiempos de extrema incertidumbre.
•Clientes y ecosistemas. Incluye las relaciones con los clientes, los proveedores y los socios. Trabajar en cómo desarrollar, retener, renovar y optimizar estas relaciones en una crisis.
•Marca y reputación. Por lo general se considera que la respuesta de una empresa a una crisis, es un indicador de su calidad e integridad. La confianza en la marca y la reputación de una empresa se gana lentamente, pero se pierde rápidamente.
•Financieros. Los recursos disponibles determinan claramente su supervivencia a corto plazo; pero debe incluirse la capacidad para aprender del pasado y predecir posibles amenazas financieras futuras.
•Operaciones. Más allá de la planificación tradicional de la continuidad de la actividad. Utilizar técnicas de planificación ágiles que colaboren a construir respuestas incrementales y oportunas a los problemas operativos debido a los retos internos y a la dinámica externa/del ecosistema.
Fuente: IDC